Me encantó el hotel! La habitación era espaciosa y cómoda, con una decoración elegante. Además, la ubicación era perfecta, con fácil acceso a todas las atracciones turísticas y al transporte. Uno de los aspectos que más disfruté fue la atención del personal en recepción, siempre dispuestos a ayudar en cualquier momento.

Hubo un detalle que no me gustó del hotel. El check-in no estaba disponible hasta las 4 de la tarde, lo cual me pareció un poco tarde.

Todo. El personal muy atento y profesional. Concretamente Eric, un chico argentino que al ver que éramos españoles nos trató de ayudar en informaciones sobre la ciudad. La habitación era algo extraordinario. En resumen, excelente

Como único dato. La habitación no la pudimos ocupar hasta las cuatro de la tarde, aunque bien es verdad, que es la hora límite indicada. Aún así, no cesaron en pedirnos disculpas.

Una cama enorme, una habitación bien abastecida. Ubicación al lado de la galería de arte, de los restaurantes del centro de la ciudad y de museos. Todos los servicios eran buenísimos.

Personal atento y profesional. Habitaciones amplias y con cocina completa. Buena ubicación. Buen desayuno buffet. Transporte público cercano. Buena atención del personal, especialmente Jason. Fácil acceso a zona turística. Espaciosas y cómodas habitaciones con bonita decoración. Disposición para solucionar problemas.

Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de del centro de convenciones y de los museos y de todas las zonas principales. Hemos probado un desayuno realmente bueno con fruta fresca y también capuchinos incluido en nuestra tarifa. El registro fue eficiente, el servicio de primera categoría.

Llegar a la Calle Robson fue fácil y solo tomó 15 minutos. El servicio recibido allí era excelente. Nos ha encantado todo en este hotel. No te olvides de explorar el barrio Centro de Vancouver...

Estuve en L'Hermitage por negocios durante una semana. La ubicación es excelente y muy céntrica, cerca del transporte público. Las habitaciones son amplias y tienen una cocina completa con electrodomésticos modernos. Incluso me dieron un upgrade a una habitación más grande con un baño adicional. El personal es muy amable y servicial. El desayuno buffet, aunque no está incluido, es delicioso y a buen precio.

¡Recomiendo este hotel, es total!

Las habitaciones que dan sobre la calle Richards dan a una obra en construcción con ruidos molestos gran parte del día

En el hotel trabajan personas orientadas al cliente y receptivas en el momento de la salida, y la ubicación era tranquila. Teníamos un patio, un balcón y también instalaciones para hacer té en nuestra habitación bellamente decorada. El desayuno fue caliente y gratis, el registro fue fácil.

Recientemente estuve en L'Hermitage durante mi estancia en Vancouver. Mi viaje fue por placer y me quedé en el hotel durante una semana. El hotel está en una ubicación muy céntrica, lo que facilitó el acceso a todas las atracciones turísticas y al transporte público. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, con muchos detalles encantadores en la decoración. El personal del hotel fue excepcionalmente amable y siempre dispuesto a ayudar, especialmente Jason, quien amablemente nos ayudó a resolver un problema con nuestro alquiler de coche, incluso cuando no tenía nada que ver con el hotel. ¡Gracias a él, pudimos disfrutar sin preocupaciones de nuestro viaje!

Recomendaría este lugar.

Ubicación: el hotel estaba super cerca de muchos lugares de interés y de los puntos turísticos y de todas las tiendas. Me han gustado mogollón el patio, el café y el cuarto de estar en la habitación. El personal fue increíblemente agradable y muy amable y el registro fue eficiente.

Una habitación bien abastecida y bien dispuesta con una enorme, un patio, café y un cuarto de estar. Su ubicación bonita en Vancouver. El servicio fue buenísimo.

Ubicación céntrica, habitaciones espaciosas y cómodas, staff amable y servicial, buen desayuno buffet

Nada que mencionar.

Este hotel está ubicado en una excelente zona céntrica, cerca de tiendas y transporte. Además, se encuentra a poca distancia de comercios y en pleno centro de la ciudad. Las habitaciones son espaciosas, cómodas y con una decoración detallada. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar, como en el caso de Jason, quien solucionó rápidamente un problema con nuestra renta de auto.

La cama puede resultar incómoda para algunos huéspedes.

En general, el lugar era moderno y tenía un personal orientado al cliente en el momento de la salida. Las habitaciones eran prácticas, con un buen diseño con todos los servicios, una cocina bien equipada y también una chimenea y el desayuno era gratis. La ubicación era muy buena, la mejor y tranquila, la Galería de Arte de Vancouver estaba a una distancia cercana del hotel.

El baño era muy pequeño.